Siempre me ha gustado trabajar con niños porque desde que comencé a hacerlo todos y cada uno de ellos me han enseñado cosas diferentes. Por ejemplo, uno me demostró la grandeza de disfrutar lo que haces, otro me explicó lo necesario que es compartir, otra me hizo darme cuenta de lo importante que es ver el lado positivo de las cosas y así muchas otras lecciones de vida que he aprendido a lo largo de los años me las han enseñado los pequeños. Pero, sin duda, la enseñanza que más me ha marcado fue la que tuve con Miguel, un niño introvertido, muy organizado y bastante callado que evitaba el contacto visual con todos y pasaba alejado de sus demás compañeros. Miguel es autista y a medida que fue creciendo, fue cumpliendo todos sus objetivos mientras combatía el autismo. Él me enseño que, a pesar de todos los obstáculos que tengas en tu camino, puedes salir adelante para cumplir tus sueños y metas porque siempre hay una solución. Combatir el autismo nunca fue fácil para él.
Seguro que Miguel te recuerda a alguien. Quizás a un amigo, un familiar o algún compañero de la escuela, universidad o trabajo que lidia diariamente con algún tipo de trastorno del espectro autista. O tal vez la historia de Miguel es también la tuya. Sea como sea, es un ejemplo de optimismo, fuerza y esperanza pues es la clara prueba de que el autismo puede ser combatido con éxito. ¿Te interesa conocer cómo hacerlo? Entonces ¡comencemos!
Pero ¿Qué es el trastorno del espectro autista?
El primer paso para combatir el autismo es informarnos pues únicamente de esta manera podremos ayudar a las personas alrededor nuestro que lo padezcan o, inclusive, ayudarnos a nosotros mismos si es que tenemos síntomas de cualquiera de sus grados. Es fundamental que todos conozcamos qué es el trastorno del espectro autista pues como la Organización Mundial de la Salud (OMS) indica, uno de cada 160 niños lo padece. De manera que es bastante probable que a lo largo de nuestras vidas interactuemos o sepamos de por lo menos una persona que lo tenga. O, incluso sin saber, puedes padecerlo tú. Igual pinchando aquí te enteraras de todo lo que no te han contado de las celebridades con autismo y también aprenderás algunos síntomas que te ayudarán a reconocer si es que, al igual que Messi, tienes el síndrome de Asperger.
El trastorno del espectro autista es una afección neurológica que influye en el comportamiento de una persona, en cómo interactúa con otras, en su comunicación frente al mundo y también en su aprendizaje (MedlinePlus, 2020). Este trastorno incluye al síndrome de Asperger y al trastorno generalizado del desarrollo no especificado. Y es llamado de esta forma debido a que los síntomas nunca son los mismos, sino que varían dependiendo de la persona que padezca TEA y de su grado de autismo. Por ejemplo, algunos niños con autismo evitan hablar con los demás, evaden el contacto visual, repiten frases y/o comportamientos y tienen intereses limitados. Mientras otros prefieren pasar su tiempo organizando sus cosas, siguiendo una rutina y evadiendo el contacto con las otras personas, ya sean sus compañeros o hasta su propia familia en ciertas ocasiones. Pero sea como sea, es importante recordar que la gente autista percibe su alrededor de una forma distinta a la nuestra pues se fijan en detalles que nosotros no, procesan los estímulos diferente, les cuesta expresar sus emociones, las situaciones, personas y lugares nuevos les representan un desafío y muchas otras cosas más ya que ellos se encuentran en su “propio mundo”.
Entonces ¿no hay una sola clase de autismo?
La respuesta es no, pues el autismo es un conjunto de trastornos. Por lo tanto, podemos clasificarlo en 5 grandes grupos:
1.- Autismo: El autismo empieza generalmente en los primeros 3 años de vida. Los niños con autismo tienen comportamientos distintos a los niños de su edad ya que son solitarios, no les interesa socializar con los demás ni hacer amigos, no quieren jugar con otras personas, entre otras conductas.
2.- Síndrome de Rett: El síndrome de Rett tiene carácter regresivo y, como característica importante, se presenta en niñas en la gran mayoría de casos. Quienes tienen este síndrome sufren alteraciones en la comunicación, la motricidad y la cognición como resultado del proceso degenerativo del sistema nervioso.
3.- Síndrome de Asperger: Este grado de autismo es el más complejo de diagnosticar pues quienes lo padecen no presentan rasgos físicos ni discapacidades intelectuales que lo identifiquen. Sin embargo, provoca un gran déficit en el desarrollo e integración social de niños, adolescentes y adultos en los casos que no han sido tratados.
4.- Trastorno desintegrado infantil (Síndrome de Heller): El síndrome de Heller suele aparecer repentinamente después de los 2 años y, al igual que los otros grados de autismo, afecta las funciones sociales, motrices y lingüísticas de quienes lo padecen. Por esto, varios niños olvidan palabras que ya sabían, repiten solo algunas frases al no recordar más y tienen comportamientos extraños. Incluso hasta el punto en el que ellos mismos se dan cuenta.
5.- Trastorno generalizado de desarrollo no especificado: Los síntomas de este trastorno son demasiado heterogéneos como para ser clasificados dentro de alguna de las otras clases. Pero las personas que lo padecen tienen problemas severos de comunicación, de interacción y poseen intereses muy particulares.
Creo que alguien que conozco tiene autismo ¿Cómo puedo saberlo?
Las personas que padecen de un trastorno del espectro autista tienen diversos síntomas por lo que es necesario que la evaluación y el diagnóstico sean realizados por un profesional de la salud especializado en el tema. Sin embargo, si es que reconoces varios de estos signos en algún amigo, familiar, conocido o, inclusive, en ti, es importante que visiten a un especialista.
La gente autista generalmente:
-Tiene mucha dificultad para relacionarse con los demás.
-Evita el contacto visual con otras personas.
-Repite reiteradamente frases o palabras (Ecolalia).
-Repite reiteradamente acciones.
-Tiene dificultad para adaptarse en situaciones de cambio.
-Prefiere estar sola y evita a toda costa el contacto físico.
-Tiene reacciones poco habituales al gusto, los olores, los sonidos, el aspecto y el tacto de las cosas.
-Da respuestas que no están relacionadas con lo que se les pregunta.
-Tiene dificultad para prestar atención cuando otros les hablan si es que lo que se les está diciendo no es de su interés.
-No señala objetos ni mira a los objetos que otros señalan.
-Tiene dificultad para entender los sentimientos de otros y para expresar los suyos.
Fuente: Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, 2020.
Si identificaste a alguien cercano a ti o tienes estos síntomas es esencial que consultes a un especialista. Pero no tienes por que preocuparte ya que actualmente existen varios tratamientos diseñados específicamente para combatir los diversos grados de autismo, incluido el trastorno generalizado del desarrollo no especificado. Aunque si es relevante que conozcas la importancia del diagnóstico rápido.
Importancia del diagnóstico rápido
El segundo paso para combatir cualquier tipo de trastorno del espectro autista es realizar una evaluación y un diagnóstico rápido de este ya que los primeros síntomas y señales se manifiestan en la niñez. Por ejemplo, Miguel puesto que sus comportamientos eran signos de que padecía TEA infantil.
El TEA infantil hace que los niños que lo tienen demuestren un desarrollo diferente. Si notas comportamientos inusuales en cómo actúa, habla, juega, aprende o se mueve tu hijo o cualquier niño a tu alrededor ¡Actúa pronto! El advertir cualquier síntoma permite empezar a brindar a los niños el apoyo necesario para que tengan un mejor desarrollo. Además, esta científicamente comprobado que la intervención temprana mejora su pronóstico ya que mejora su capacidad de comunicarse con otros, optimiza su rendimiento intelectual y reduce el estrés provocado por el desconocimiento de sus personas cercanas (Revista Triodos, 2018). Es decir, tanto las relaciones sociales como las relaciones familiares del niño con TEA se verán favorecidas pues la gente que lo rodea comprenderá que es lo que sucede con él mientras, al mismo tiempo, aprenden maneras para ayudarlo.
¿Cómo puedo combatir el autismo o ayudar a alguien que lo tiene?
El último paso y el más importante para combatir el TEA es acudir a tratamientos especializados en ello. Es importante mencionar que no existe una cura para el trastorno del espectro autista. Sin embargo, hay varias maneras de maximizar las capacidades de las personas que lo padecen para que puedan tener un crecimiento correcto y una vida plena. Por esta razón, es fundamental encontrar lugares que brinden los procedimientos y las intervenciones necesarias para reducir los síntomas del TEA, respaldar el aprendizaje de nuevas habilidades, e impulsar el desarrollo de las ya conocidas por las personas que tienen autismo.
En centros especializados como Tomatis Quito se pueden encontrar tratamientos de autismo en Quito, psicólogos tanto infantiles como clínicos y terapias ideales para niños, adolescentes y adultos que padezcan cualquier grado del trastorno del espectro autista. Además de brindar terapias de lenguaje (Indexar a cómo funciona la terapia del lenguaje en Tomatis) para abordar todos los posibles efectos colaterales presentes como retraso en el habla, dificultad de comunicación, entre otros. De modo que, mediante terapias de comportamiento y comunicación, terapias educativas, terapias familiares y otras terapias adaptadas a las necesidades del paciente, Tomatis Quito asegura que, al igual que Miguel, las personas que padecen TEA puedan desarrollarse correctamente y tener una vida plena.
Y tú ¿Conoces a alguien que tenga autismo? ¿Identificas síntomas de alguno de los 5 trastornos del espectro autista en ti o en alguna persona de tu círculo? ¡Cuéntanos en los comentarios!