Alrededor del año/año y medio la mayoría de los niños dicen sus primeras palabras, siendo las más comunes papá y mamá. Sin embargo, algunos pequeños tienen problemas para desarrollar correctamente su lenguaje por lo que aprender a hablar les puede costar el doble de trabajo. Esto es conocido como retraso del habla o del lenguaje y alrededor del 7% de la población mundial lo padece. La ayuda de los padres es fundamental en estas situaciones ya que crear un entorno lingüístico adecuado les facilitará en gran medida el proceso. Además, al sentirse apoyados por nosotros ganarán más confianza en sí mismos y obtendremos grandiosos resultados.
Si este es el caso de tu hijo ¡No te preocupes! Queremos ayudarte a que tu hijo se adentre en el increíble mundo del lenguaje. Por eso, a continuación, te contaremos todo lo que necesitas saber y te daremos algunos tips fáciles de terapia de lenguaje para que le puedas enseñar a hablar.
¿Qué es el retraso en el lenguaje?
El retraso en el lenguaje es una clase de retraso del desarrollo muy común pues uno de cada 5 niños aprende a hablar o usar determinadas palabras más tarde que otros. De igual manera, tienen dificultad para pronunciar letras como la R. Este retraso es definido como una dilación en la adquisición de las distintas etapas del desarrollo de lenguaje infantil. Es decir, ciertos niños no adquieren los elementos lingüísticos característicos de su edad. Por ejemplo, niños de 15 meses que no utilizan tres palabras, pequeños de 18 meses que no han dicho “mamá”, “papa” u otros nombres, etc. En casos más severos el retraso en el lenguaje se puede presentar junto a otros comportamientos como:
- Acunarse de manera extraña
- No notar determinados sonidos. Por ejemplo, escucha el ladrido o maullido de su mascota, pero no escucha que su papá lo llama.
- No darse cuenta de que alguien además de él o ella está en la habitación
- Jugar solo y preferir estar alejado de los otros niños
- No devolver sonrisas y ser poco expresivo
- No tener interés por los objetos que deberían interesarle. Es decir, prefiere jugar con objetos de la casa antes de jugar con sus juguetes.
- No expresar miedo hacia nada o tenerle miedo solo a determinadas cosas
- Tener un umbral de dolor alto o mayor que el esperado por su edad
- Tener problemas para mantener la concentración en una actividad
- Actuar de forma extraña cuando está con muchas personas y tener dificultad para socializar con estas
- Rechazar objetos adecuados a su edad. Por ejemplo, en lugar de pedir de regalo un peluche, un carro o una muñeca, pide un bolígrafo o una linterna.
Si identificas en tu hijo alguna de estas características es importante que lo lleves a terapia de lenguaje y a un especialista; pues, puede tener otras afecciones como autismo, perdida de la audición, entre otras cosas.
Causas del retraso del lenguaje/habla
El retraso/trastorno del lenguaje o habla puede deberse a varios factores. Sin embargo, los más comunes son los siguientes:
- Problemas orales: Los niños pueden tener problemas orales como resultado de alteraciones en la lengua y/o paladar. Algunos ejemplos son: lengua geográfica o fisurada o el paladar hendido.
- Frenillo corto: El frenillo corto es el pliegue que todos tenemos debajo de la lengua. Este puede limitar los movimientos de la lengua y, por ende, la gesticulación de las palabras.
- Problemas orales-motores: Estos problemas son el resultado de afecciones en las áreas cerebrales encargadas del habla y del lenguaje en general. Los niños que los padecen tienen dificultad al coordinar lengua, labios y mandíbula para producir los sonidos de las palabras. También pueden llegar a tener problemas al realizar actividades diarias como alimentarse.
Problemas auditivos: Los problemas auditivos pueden afectar al habla en gran medida. Por este motivo, es importante que se examine la audición del niño en todos los casos o posibles casos de retraso en el lenguaje. Los pequeños con problemas auditivos generalmente tienden a padecer problemas para hablar, imitar, entender y usar el lenguaje.
Consejos para enseñar a hablar a niños con trastorno del lenguaje
- Intentar articular palabras frente a un espejo
Los niños con retraso en el habla generalmente tienen dificultad para articular sonidos o palabras ya que muchas veces no pueden mover la boca de manera correcta. Por este motivo, los ejercicios frente al espejo son esenciales. Así, tanto nuestros pequeños como nosotros podremos darnos cuenta de lo que necesitan mejorar. Además, si nos colocamos frente a un espejo junto a ellos también les podremos enseñar cómo mover la boca y cómo emitir sonidos. Eso sí, debemos empezar siempre con palabras cortas y sencillas para luego ir aumentando la dificultad.
- Ejercicios de respiración
Es importante tener en cuenta que la vocalización es tan importante como la respiración al momento de enseñar a un niño a hablar. Los ejercicios de respiración se utilizan en terapia de lenguaje para ayudar a los pequeños a incorporar sonidos mientras inhalan y exhalan. Para hacerlos tenemos que comenzar con respiraciones simples y repetitivas y poco a poco ir diciendo letras fáciles. Por ejemplo, podemos tomar aire junto a ellos y mientras exhalamos hacer el sonido de la “a”. También, es bueno que intercalemos entre respiraciones nasales y bucales lentas y rápidas.
- Pronunciar las vocales
Aprender las vocales es esencial en el proceso de desarrollo del lenguaje ya que sin ellas ninguna palabra se puede formar. Para enseñar a nuestros hijos la pronunciación de estas debemos realizar ejercicios de respiración primero. Luego de hacerlo, haremos el sonido mientras inhala y exhala para que le sea más fácil. Una vez que hayan pronunciado las 5 vocales podemos relacionarlas con situaciones de la vida cotidiana. Por ejemplo, podemos enseñarle que para gritar utilizamos la A (¡Ahhh!), que cuando algo nos sorprende mantenemos el sonido de la “o” (Ooooh), entre otras.
- Ejercicios faciales y con los labios
Otro de los factores que influyen en el retraso del habla de nuestros pequeños es su dificultad para mover bien los labios y realizar los gestos correctos. Para mejorar su gesticulación podemos enseñarles algunos ejercicios sencillos como sostener un palillo con los labios sin introducirlo completamente en la boca. También, se le puede pedir que mantenga un lápiz entre su nariz y su labio superior para ejercitar el movimiento de los labios; o, que sople bolitas de papel desde un extremo de la mesa hacia el otro. Mientras tanto, para que logre hacer los gestos correctos debemos hacer que infle y desinfle las mejillas alternando lados; o que retenga agua en la boca y la vaya soltando lentamente.
- Repetir palabras
Hay niños de 3 o 4 años que todavía no pueden decir ninguna palabra o, si pueden hacerlo, estás no son más de dos o tres; y, generalmente son “papá”, “mamá” y otra sencilla como “tete” o “gato”. Si este es el caso de tu hijo, las repeticiones ayudarán a mejorar en gran medida su retraso del lenguaje. Estas nos pueden llegar a resultar aburridas o tediosas, pero permiten que nuestro pequeño se familiarice con los sonidos y aprenda a pronunciarlos sin dificultad. Por ejemplo, si es que sabe decir “papá” debemos hacer que repita “pa, pa, pa, pa”; así, cuando se le enseñe otra palabra que empiece con “pa” como “palo” le resultará más fácil pronunciarla.
- Libros para estimular el lenguaje
Los libros para estimular el lenguaje son utilizados en todas las terapias de lenguaje ya que traen resultados increíbles en poco tiempo. La mayoría de padres tenemos libros de imágenes para niños; algunos contienen solo dibujos mientras que otros también tienen palabras que indican el nombre de lo ilustrado. Es importante recordar que para enseñarles a hablar a nuestros hijos con este material tenemos que mostrar entusiasmo y paciencia. Para empezar, debemos evitar cambiar de dibujo hasta que nuestro pequeño haya dicho lo que buscamos. Para lograrlo, podemos ayudarnos de mímica o de otros objetos mientras le repetimos la palabra. Por ejemplo, si queremos que diga “vaca” debemos hacer su sonido o mostrarle un peluche de vaca ya que lo relacionará y será más divertido para él o ella.
Creo que mi hijo necesita terapia de lenguaje ¿Dónde puedo encontrar ayuda?
Si sospechas que tu hijo necesita terapia de lenguaje Tomatis Ecuador es el lugar indicado. En Tomatis Ecuador contamos con equipos tecnológicos innovadores y profesionales calificados para tratar todo tipo de trastornos del lenguaje. Incluyendo la tartamudez y la disfemia. Además, nuestra terapia del lenguaje tiene varios beneficios como ampliar su vocabulario, solucionar errores en la pronunciación, estimular el retraso en el lenguaje, entre otras cosas. Pero, lo mejor de todo, es que la realizamos por medio de juegos terapéuticos, cuentos y canciones para que nuestros pequeños tengan un aprendizaje efectivo y divertido.
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