Seguro has visto o asistido a charlas, conferencias o conversatorios donde un orador muy preparado se para frente a un amplio público durante un tiempo limitado a transmitir de manera efectiva una idea y te has hecho alguna de las siguientes preguntas: ¿qué se necesita para llegar a ser un buen orador? ¿cuál es la función de la oratoria?, pero sobre todo ¿qué beneficios trae ser un buen orador? Esta última pregunta puede ser difícil de responder desde la perspectiva del espectador, ya que al ver a grandes oradores como Steve Jobs en el escenario, solo podemos pensar en el conocimiento que acaba de ganar el público presente y no en todos los beneficios que se lleva consigo el orador.
Los beneficios de la oratoria abarcan un espectro amplio de ámbitos, entre ellos el educativo, laboral y personal, dado que la comunicación tiene un rol central dentro del desarrollo humano. Además, el acelerado ritmo de vida exige rapidez en acción, debemos ser concretos en todo momento y explotar las herramientas que nos permiten ser altamente efectivos. Saber sacar el máximo provecho de estas herramientas garantiza éxito, donde el lenguaje y las habilidades comunicativas son un arma fundamental. Para poder comprender el impacto personal que tienen estos beneficios es importante antes revisar el objetivo de la oratoria.
¿Cuál es el objetivo de la oratoria?
La magia de hablar en público radica en la misión de transferir ideas a la mente de un público. Estas ideas al ser patrones de información que ayudan a entender y navegar el mundo tienen el poder de diseñar y cambiar nuestra forma personal de ver el mundo. Es así que la oratoria es capaz de tener un impacto grande los individuos y el público como un colectivo dado que conecta la mente de personas que no tienen ninguna relación.
¿Qué beneficios gano al aprender a hablar en público?
Para conseguir ser un orador de primera, o aún mejor un Ted Talk Speaker, se tiene que desarrollar varias habilidades comunicativas, que, en el largo plazo, se convierten en aptitudes que benefician al orador en ámbitos que ni te imaginas. Primero está la capacidad de concentrarse en hablar sobre una idea global para comunicar efectivamente un mensaje. Esta habilidad representa un beneficio, ya que le da al orador la capacidad de organizar ideas para dirigir conversaciones de valor. Esta habilidad es sumamente útil en el sector laboral y personal al momento de comunicar ideas a un grupo pequeño o grande de personas, donde te aseguras de retener la atención y capacidad de entendimiento de los demás en base a la optimización de un mensaje.
Junto a esta capacidad viene la habilidad para sintetizar información, uno de los grandes beneficios de la oratoria. Al hablar en público el tiempo es un recurso muy limitado, por lo que, es necesario saber organizarlo de tal manera que el mensaje sea entregado en su totalidad y con el mayor nivel de entendimiento posible. Este escenario ideal se consigue al saber sintetizar ideas de manera eficaz haciendo uso del lenguaje. En este sentido, el orador debe aprender a manejar sus recursos eficientemente, por ende, a no perder el tiempo, a ser conciso y a utilizar el lenguaje eficientemente. Esta habilidad de síntesis otorga al individuo una ventaja competitiva en el ámbito profesional y educativo que marca la diferencia entre un buen o mal comunicador, ya sea de manera oral o escrita.
Segundo, un gran beneficio de la oratoria está en que te convierte en un buen story teller (en español la traducción más cercana es narrador de historias). Este término hace referencia a ser un buen comunicador de historias donde puedes conectar con un público en base a la capacidad de empatizar y evocar sentimientos. Esta fuerte conexión con las emociones le da vida al lenguaje creando una experiencia de aprendizaje que es participativa, inmersiva y dinámica. El beneficio que esta capacidad otorga en el ámbito laboral es inmedible, ya que le permite al individuo comunicar y vender ideas de manera irresistible.
Tercero, aprender a hablar en público envuelve un proceso de autoconocimiento en el que el individuo debe evaluar sus fortalezas y debilidades para explotarlas o mejorarlas antes de pararse frente a un público a comunicar una idea. Este proceso introspectivo es muy útil dentro de la vida personal y profesional, donde nos encontramos sometidos al constante proceso de auto evaluación y crítica externa sobre nuestro trabajo. Tener la habilidad de autoevaluarse otorga una ventaja competitiva dentro del ambiente laboral y el día a día. A su vez, poder reconocer fortalezas y debilidades le da al orador un sentimiento de autoconfianza basado en el autoconocimiento, lo que fomenta el proceso de crecimiento y desarrollo personal enfocado en las fortalezas. Este atributo se refleja en todo lo que uno hace, ya que la autoconfianza actúa como una marca diferenciadora.
Por otro lado, la auto confianza otorga al orador la habilidad de conectar con personas creando lazos basados en la confianza sobre el conocimiento. Al pararse frente a un público el 90% del mensaje a transmitir descansa sobre la confianza en uno mismo, que, en conjunto con las habilidades antes desarrolladas, permiten empatizar con el público. Una vez conseguida esta relación, la credibilidad del mensaje se ve incrementada significativamente por lo que se ha logrado persuadir a los espectadores.
Cuarto, uno de los beneficios de la oratoria más importantes es el desarrollo de pensamiento crítico sobre la opinión personal. A pesar de que la oratoria envuelve comunicar una idea desde un punto de vista objetivo, un buen orador o story teller comunica su mensaje desde una postura personal. Esta postura obliga al individuo a evaluar de manera crítica su punto de vista o el mensaje a comunicar empezando por preguntas como: ¿por qué pienso así? ¿qué eventos me han llevado a desarrollar esta opinión? ¿cuáles son los fundamentos que sustentan mi postura? ¿Cuáles son las implicaciones de mi postura? Poder auto evaluar la opinión de esta manera eleva el pensamiento de cualquier persona a un nivel crítico, muy importante en el ámbito laboral y personal. Esta capacidad otorga un fundamento sólido sobre el conocimiento que, a su vez, potencia la autoconfianza, independencia y autenticidad del pensamiento de un individuo. La capacidad analítica que se desarrolla con esta habilidad representa una ventaja competitiva que eleva la forma de pensar de la persona y de los que la rodean.
Quinto, la oratoria permite desarrollar habilidades de autocontrol y un perfil risk taker (en español la traducción más cercana es tomador de riesgos) que conforman uno de los beneficios de la oratoria más aplicables a la vida. Por un lado, como orador, uno nuca puede anticiparse a la reacción que un público tendrá sobre un mensaje o, a su vez, cómo va a ser recibida tu presencia al estar en el ojo de todos. Esta situación cargada de incertidumbre a la que se somete el orador le permite desarrollar una consciencia situacional, donde el individuo se tiene cómodo al enfrentarse a situaciones donde no puede controlar los resultados, lo que lo convierte en un risk taker. Es así que el orador se caracteriza como una persona fluida, maleable y resiliente, que es capaz de acomodarse al ambiente de un contexto con rapidez, tomando la incertidumbre como una oportunidad de salir de su zona de confort y aprender en el proceso.
Por otro lado, el ser un risk taker hace del orador una persona con un gran manejo sobre sus emociones, o autocontrol. En este caso, es capaz de manejar el miedo, la ansiedad y la inseguridad bajo situaciones de presión, mientras utiliza sus capacidades y asume sus responsabilidades en el escenario. Ambos atributos fortalecen el carácter del individuo y lo capacitan para manejar situaciones de presión a las que va a estar sometido toda la vida en un sin número de ámbitos.
Por último, uno de los beneficios de la oratoria más envidiables es el perfil de líder que fomenta en los individuos. Este atributo es el resultado de la puesta en práctica de todas las habilidades antes mencionadas, por ende, la conformación de un orador de excelencia. El mostrar la capacidad de dirigir a un público en base a un tema de conversación, representa una capacidad de liderar e inspirar una conversación con valor y objetivo claro. Warren Buffet, uno de los hombres más ricos del mundo, afirma que “puedes mejorar tu valor en un 50% solo aprendiendo habilidades de comunicación en público”, dado que estos atributos llevan a los individuos a convertirse en líderes que utilizan el lenguaje como principal herramienta de acción.
Como has podido ver, los beneficios de la oratoria van más allá de hablar en público, es una actividad que forma líderes basado en sus fortalezas y las capacidades comunicativas. Esta competencia se desarrolla con la práctica y experiencia, así que, ¡qué esperas para empezar a aprender a hablar en público junto a Ilvem!
