Todos nos hemos encontrado en situaciones en las que nuestros cerebros nos han jugado una mala pasada, ya sea olvidando datos como nombres, fechas, lugares, etc., creando pensamientos que nos distraen de nuestro objetivo de realizar alguna actividad importante o, incluso, recordando cosas que nunca pasaron.
Y muchas veces estos eventos nos pueden resultar irrelevantes. Sin embargo, varios de ellos llegan a tener repercusiones en nuestra vida diaria y en nuestro futuro por lo que es bastante importante ejercitar y estimular el cerebro para evitarlos y, en general, para tener una vida mejor en todos los ámbitos.
Pero ¿Cómo podemos estimular nuestro cerebro? La respuesta es que existen varias formas de gimnasia cerebral, aunque la más sencilla y divertida está presente en la vida diaria de la mayoría, si es que no de todas de personas: el escuchar música.
La música y el cerebro
La música es maravillosa en varios aspectos. Nos permite expresarnos por medio de su letra y/o de bailes, disfrutar momentos buenos solos o con nuestra familia o amigos, recordar eventos del pasado y muchas otras cosas más. Pero esto que resulta normal para todos tiene una explicación científica. Según varios estudios e investigaciones realizados a lo largo de los años, la música apoya y trabaja nuestro cerebro en su totalidad.
Esta no solo permite que sintamos placer al escucharla. Al igual que otros elementos como la comida, el sexo y las drogas, libera cantidades bastante altas de dopamina, sino que también apoya el desarrollo de las funciones tanto del lado derecho como del lado izquierdo del cerebro y mejora la conexión neuronal desde el punto central.
La dopamina es la hormona que ayuda a las conexiones sinápticas. Es decir, es aquella hormona que se encarga de la asimilación de conocimientos, la memorización y, principalmente, el aprendizaje. Además de que en el momento en el que la música impulsa su funcionamiento, nos permite relajarnos (Universia, 2016). De forma que nuestra concentración aumentará considerablemente y obtendremos mejores resultados al hacer tareas, rendir exámenes, completar trabajos, entre muchas otras situaciones. Pero la dopamina no solo tiene las funciones mencionadas anteriormente pues también produce felicidad y sensaciones placenteras. Al liberarse en altos niveles, incrementa nuestra motivación y nuestro rendimiento en actividades intelectuales y físicas del diario vivir.
¿Cómo la música beneficia el cerebro?
Asimismo, la música también tiene un efecto directo sobre varias zonas del cerebro como la corteza frontal izquierda, el cerebelo derecho, la corteza prefrontal, las áreas de Broca, el lóbulo temporal, el núcleo caudado, el área prefrontal, entre otras partes que están ligadas a las funciones correspondientes de cada uno de los lados del cerebro y a la conexión neuronal que ambos lados tienen entre sí.
Por lo que ciertos géneros de música pueden ser de gran ayuda para optimizar las dos partes del cerebro al mismo tiempo. Por un lado, la música será beneficiosa para la parte izquierda del cerebro mejorando la coordinación, desarrollando un mejor pensamiento crítico, optimizando el expresar los pensamientos mediante palabras y permitiendo un mejor desempeño al hacer cálculos.
Mientras que, por otro lado, la música será beneficiosa para la parte derecha del cerebro (cerebro emocional) al incrementar:
La creatividad
Desarrollar el pensamiento holístico
Mejorar la capacidad de comunicación no verbal y el estado de ánimo
Aumentar la memoria y la atención de las personas.
Beneficios únicos de escuchar música para estimular el cerebro
La música estimula el cerebro de una manera única pues como se mencionó anteriormente, es una gimnasia cerebral excelente por los siguientes beneficios:
Activa nuestras emociones:
Mediante la asociación con sensaciones agradables y placenteras, nuestro cerebro es estimulado para mejorar la memoria y, al mismo tiempo, aprender a expresarnos con mucha más facilidad.
Ampliación del léxico:
El escuchar música nos permite desarrollar un vocabulario más completo, una fonación mejor y en ciertos casos hasta corregir la mala ortografía debido a que trabajar escuchándola es una especie de terapia de lenguaje que fomenta las relaciones neuronales en todos los campos. De forma que incluso aunque la música no tuviera letra, sería estimulante en la escritura.
Incrementa nuestra imaginación:
La música potencia el área creativa del cerebro por lo que escuchar música fomenta nuestra imaginación y también amplía nuestros horizontes mentales. Así, la música actúa como un impulsador para que nuestro cerebro produzca nuevas ideas y, asimismo, permite que desarrolle soluciones para problemas que se presentan en nuestro día a día.
Mejora nuestro sistema cardiovascular:
La música nos brinda varios beneficios tanto en el campo intelectual como en el campo físico ya que al escucharla se potencia el sistema cardiovascular, permitiendo que nos encontremos en un estado más equilibrado.
¿Toda la música sirve o cuál estimula mi cerebro?
Si bien es cierto que todos los tipos de música traen consigo beneficios para sus oyentes debido a que depende bastante de los gustos musicales de cada persona. También hay que tener en cuenta que existe música que nos ayuda específicamente a estimular nuestro cerebro, estudiar, concentrarnos, etc. Esto se debe a que cierta clase de música activa las ondas cerebrales alfa, permitiendo que nos relajemos y, paralelamente, potencia nuestra capacidad mental al máximo. Además de que prepara a nuestro cerebro para el esfuerzo doble que va a realizar y prolonga el tiempo de trabajo en gran medida, generando resistencia para actividades largas y difíciles. Increíble ¿no? Por estos motivos vamos a presentarte 4 tipos de música que te ayudaran a estimular tu cerebro, incrementar tu concentración y mejorar tu proceso de aprendizaje.
Música Clásica:
La música clásica es conocida por ser tranquila y armoniosa. Esto permite que el ritmo de la melodía y los latidos de nuestro corazón se sincronicen, de manera que tanto relajarnos como estudiar va a ser bastante más fácil que hacerlo con otros géneros musicales. Por ejemplo, si escuchamos canciones con letra es mucho más probable que nos concentremos más en cantar o tararear que en realizar la actividad asignada.
Además, la música clásica ayuda al cerebro de varias otras formas (Indexar a Como la música clásica ayuda al cerebro) pues las diversas composiciones musicales permiten que la información fluya más rápido por nuestro cerebro. Pero lo más llamativo es que, entre todas las grandes y conocidas melodías, las más recomendadas para mejorar nuestro rendimiento son las de Wolfgang Amadeus Mozart por el llamado “Efecto Mozart”.
El efecto Mozart se descubrió mediante varios estudios e investigaciones a personas de diferentes edades en los que las piezas de Mozart estimulaban ciertas áreas del cerebro que ningún otro tipo de música puede hacerlo pues estas actúan sobre el lado derecho de nuestro cerebro.
. Por esta razón, permite que potencialicemos al máximo el desarrollo de nuestra inteligencia, nuestra concentración y nuestro aprendizaje en general ya que el rendimiento mental del cerebro incrementa en gran medida después de escuchar apenas 30 minutos de cualquier melodía escrita por este maravilloso compositor. Pero además de lo ya mencionado, es importante recalcar que la música clásica de Mozart funciona para todas las edades, desde bebes hasta personas adultas e, incluso, de la tercera edad. Sin mencionar que es muy eficaz para combatir el TDAH en niños. De forma que cualquier individuo puede utilizarla para mejorar su desempeño en los ámbitos que lo necesite (trabajo, escuela, hogar, etc.).
Jazz Suave:
El jazz suave es una excelente música para el cerebro. A diferencia del jazz tradicional que suele ser estridente y vivaz, este tipo de música conocida también como “música de ascensor” nos permite relajarnos y concentrarnos al momento de hacer actividades del diario vivir como escribir, leer y hasta comunicarnos con otras personas. También nos ayuda a desarrollar la capacidad de realizar varias cosas al mismo tiempo de manera eficaz, rápida y bien. Pero, principalmente, por toda la estimulación que brinda a nuestro cerebro el solo escuchar unos pocos minutos de este tipo de música es de gran ayuda para estudiar, memorizar información y trabajar.
Sonidos de la naturaleza:
A pesar de no ser un género de música, los sonidos de la naturaleza como los cantos de pájaros, las olas del mar, el flujo del río, la brisa, el crujir de hojas secas, entre muchos otros, son de gran ayuda para mejorar la concentración y optimizar tanto nuestro estudio como nuestra capacidad de aprender sobre diversos temas.
De forma que estos sonidos también son bastante útiles en el proceso de aprendizaje de niños, adolescentes e, incluso, adultos. Y no solo eso, pues de igual manera son herramientas idóneas para tratar trastornos psicológicos ya que sirven para calmar la ansiedad , apaciguar pensamientos negativos ocasionados por la depresión, combatir el insomnio , entre otras funciones.
Finalmente, estos sonidos se pueden personalizar para que sean repetitivos con ritmos elevados o suaves con tonalidades largas dependiendo del objetivo que el oyente quiera obtener al utilizarlos.
Música para la concentración
: Debido a los resultados positivos obtenidos en los estudios de estímulos musicales para el cerebro, poco a poco se han ido creando y desarrollando nuevas listas de reproducción en las cuales se pueden encontrar canciones y melodías de diversos estilos que nos permiten incrementar nuestra concentración para estudiar, realizar tareas, trabajar, etc. Además de que gracias a sus sintonías suaves y repetitivas pueden llegar a mejorar hasta 3 veces más nuestra memoria y escuchándolas en volúmenes moderados tirando a bajo permite procesar la información de una manera fácil y rápida.
¿Y tú qué música escuchas para concentrarte? Déjanos en los comentarios cuál es tu música preferida para estudiar y cuál otro tipo de música consideras que puede ser útil