La dislexia es un trastorno del aprendizaje que se caracteriza por dificultades en la lectura, la escritura y la ortografía. Es importante recalcar que, a pesar de que muchas personas crean esto erróneamente, la dislexia no es una enfermedad por lo que no tiene “cura” ni necesita receta farmacológica. Sin embargo, sí es cierto que genera conflictos en el desempeño académico de quien la padece.
Por esto, existen varias herramientas para ayudar a las personas con esta afección a superar sus dificultades y a alcanzar su máximo potencial; especialmente si son utilizadas correcta y regularmente.
En este blog, explicaremos algunos de los materiales y tratamientos para la dislexia más comunes y explicaremos cómo pueden beneficiar a quienes la padecen ¡Sigue leyendo!
Antes que todo… ¿Sabes qué es la dislexia?
Como mencionamos anteriormente, la dislexia es un trastorno del aprendizaje que afecta la lectura y la escritura. Las personas que la padecen tienen dificultades para identificar y comprender las palabras escritas por lo que su capacidad para leer con fluidez y precisión también se ve perjudicada en la mayoría de casos.
La dislexia se debe a una dificultad en la forma en la que el cerebro procesa el lenguaje escrito y, a menudo, se presenta en niños en edad escolar, pero también puede afectar a adultos.
Es importante tener en cuenta que este trastorno no está relacionado con la inteligencia, ya que muchas personas con dislexia poseen un coeficiente intelectual normal y son talentosas en otras áreas. Únicamente necesitan la ayuda adecuada, para aprender a leer y escribir con éxito y tener un mejor desempeño tanto en la escuela como en la vida.
Síntomas de la dislexia
Es importante tener en cuenta que los síntomas de la dislexia pueden variar de una persona a otra y manifestarse de manera diferente dependiendo de las etapas del desarrollo. Sin embargo, algunos de los más comunes son:
- Dificultad para reconocer palabras escritas normalmente.
- Problemas para deletrear y cometer errores frecuentes de ortografía y redacción.
- Lectura lenta y laboriosa.
- Dificultad para comprender lo que se lee.
- Problemas para recordar información aprendida.
- Conflicto para seguir instrucciones verbales.
- Dificultad para aprender rimas y canciones.
- Problemas para expresarse verbalmente o por escrito de manera clara y organizada.
- Dificultad para recordar el orden de las cosas.
- Problemas para realizar tareas que requieren memoria a corto plazo, como recordar números de teléfono o direcciones.
Si después de leer estos síntomas sospechas que tu hijo tiene este trastorno, no dudes en buscar la opinión de un profesional capacitado para brindar tratamiento para la dislexia.
Tipos de dislexia
Los tipos de dislexia se pueden clasificar según:
- Su causa: La dislexia se puede clasificar entre evolutiva o adquirida. La primera hace referencia a aquella que aparece durante el desarrollo de los niños, mientras la segunda generalmente es el resultado de un accidente o enfermedad y aparece a cualquier edad.
- La ruta léxica afectada: Se clasifican en dislexia fonológica o auditiva (dificultad en la discriminación de unidades acústicas), dislexia superficial o visual (dificultad al leer palabras irregulares) y dislexia mixta (unión de ambos tipos de dificultades).
Su grado: El DSM-V establece criterios para analizar la gravedad de la dislexia y estos son leve, moderada o grave
Tratamiento para la dislexia
No existe un solo tratamiento para la dislexia pues este varía dependiendo de las habilidades y necesidades de la persona que la padece. Sin embargo, los que han demostrado una mayor eficacia son:
Intervenciones educativas
Si te preguntas cómo tratar la dislexia, una de las formas más efectivas es a través de intervenciones educativas. Las intervenciones educativas se centran en ayudar a los niños y adultos con dislexia a desarrollar habilidades de lectura, escritura y ortografía mediante métodos específicos de enseñanza; incluyendo la enseñanza multisensorial, la enseñanza explícita y la enseñanza estructurada.
La enseñanza multisensorial se refiere a aquella que involucra varios sentidos, como la vista, el oído y el tacto. La enseñanza explícita implica una instrucción detallada y estructurada de habilidades específicas de lectura, escritura y ortografía. Y, por último, la enseñanza estructurada se centra en todas las habilidades previamente mencionadas, pero de manera sistemática y secuencial.
Terapia de fonética
La terapia de fonética es un tratamiento para la dislexia que se centra en enseñar a los niños y adultos con esta afección a comprender los sonidos de las palabras. Este tipo de terapia puede ayudar a desarrollar habilidades de decodificación, permitiéndoles leer con más fluidez y comprensión. De igual forma, también puede mejorar la ortografía y la escritura ya que es útil para comprender cómo se relacionan las letras con los sonidos.
La terapia de fonética a menudo se realiza en un ambiente de uno a uno con un tutor o terapeuta capacitado y este suele utilizar una variedad de técnicas de enseñanza multisensoriales y explícitas para ayudar a comprender los sonidos de las palabras. Por ejemplo, el tutor puede utilizar juegos de palabras, ejercicios de lectura en voz alta y escritura, etc. Eso sí, dependiendo de la edad del paciente, la estrategia y la dificultad de esta variarán para observar mejores resultados.
Terapia visual
La terapia visual es utilizada como tratamiento para la dislexia en los casos en los que esta es ocasionada por problemas del procesamiento visual. Este tipo de terapia generalmente incluye ejercicios que se enfocan en mejorar la coordinación ojo-mano, la capacidad de seguimiento visual y la percepción de profundidad. Por ejemplo, actividades que involucren el uso de lentes especiales, prismas, parches en los ojos y otros dispositivos visuales.
Es recomendable acudir a especialistas en el tema para garantizar que la terapia visual sea el tratamiento ideal. Asimismo, si sospechas que tu pequeño o tú padecen de algún problema visual como ambliopía (ojo perezoso) o estrabismo, no dudes en ir a tu oftalmólogo de confianza lo antes posible.
Terapia psicológica
La terapia psicológica puede ayudar a las personas con dislexia a abordar los problemas emocionales derivados de esta. Este tipo de terapia es de gran ayuda para mejorar su autoestima, abordar el estrés y la ansiedad y desarrollar habilidades de afrontamiento para manejar sus dificultades de lectura y escritura. De igual forma, es útil para informarse acerca de la dislexia como trastorno del aprendizaje y eliminar ideas erróneas impuestas por la sociedad.
Los tratamientos psicológicos pueden ser combinados para crear un enfoque holístico y efectivo para el manejo de la dislexia y, en muchos casos, son claves para desarrollar la confianza y la motivación necesaria para superar los desafíos de este trastorno. Sin embargo, también es fundamental buscar enfoques educativos y terapéuticos específicos ya que, por sí solos, no son suficientes para tratar la dislexia.
Tecnologías de asistencia
Si no sabes cómo tratar la dislexia de manera fácil y divertida, las tecnologías de asistencia son tu solución. Estas consisten en diferentes herramientas para ayudar a las personas con dislexia a mejorar su capacidad de lectura y escritura. A continuación, te presentamos algunas de ellas:
- Software de lectura de texto: Estos programas utilizan tecnología de reconocimiento de sonido para convertir el texto escrito en voz.
- Software de lectura y escritura: Son programas que contienen herramientas de ortografía y gramática para corregir los errores o funciones de lectura en voz alta y subrayado de palabras para facilitar la comprensión del texto.
- Aplicaciones móviles: Existen varias aplicaciones móviles diseñadas específicamente para ayudar a las personas con dislexia. Estas incluyen juegos y ejercicios útiles para desarrollar habilidades de lectura y escritura, así como herramientas de ortografía y gramática.
- Ayudas visuales: Las ayudas visuales, como los marcadores de texto y los filtros de pantalla, pueden ayudar a las personas con dislexia a seguir la lectura y reducir la fatiga visual. Por un lado, los marcadores de texto son empleados para resaltar las palabras o líneas que se están leyendo, mientras los filtros de pantalla ayudan a reducir el deslumbramiento y el cansancio visual.
Si bien es cierto que las tecnologías de asistencia no son una solución única para la dislexia, pueden ser una herramienta útil para ayudar a las personas a desarrollar sus habilidades lingüísticas en todos los ámbitos. Eso sí, siempre y cuando sean las más apropiadas para ti según el tipo de dislexia.
Consejos para ayudar a tu hijo con dislexia
Si eres padre o madre de un niño o niña con dislexia, aquí te ofrecemos algunos consejos para ayudarles en su proceso de aprendizaje:
- Busca apoyo profesional: Es importante que tu hijo o hija reciba una evaluación y diagnóstico adecuado por un profesional capacitado en dislexia.
- Comunícate con los maestros: Trabaja con los maestros de tu hijo para cerciorarte de que están al tanto de su diagnóstico de dislexia y de sus necesidades específicas de aprendizaje.
- Sé positivo y alienta a tu hijo: Asegúrate de que tu hijo o hija sepa que su dislexia no define su inteligencia o capacidad de aprendizaje. Fomenta su autoestima y confianza, celebra sus logros y anímalo a seguir trabajando duro.
- Haz que la lectura y la escritura sean divertidas: Encuentra maneras de hacer que la lectura y la escritura sean divertidas para tu hijo. Por ejemplo, jugar juegos de ortografía y gramática o escribir historias y poesía juntos.
- Sé paciente y comprensivo: Sé paciente y comprensivo con él, y brinda apoyo emocional y aliento constante a lo largo del camino.
Fomenta otros intereses y habilidades: Ayuda a tu hijo a desarrollar otras habilidades y áreas de interés que puedan ser su fuerte, como las artes, la música, los deportes o las ciencias.
Creo que mi hijo tiene dislexia ¿Dónde puedo encontrar ayuda?
Si sospechas que tu hijo, tú o alguno de tus conocidos tienen dislexia y quieres ayudarlos ¡Tomatis Ecuador es tu mejor opción! Gracias al método Tomatis, un enfoque natural de estimulación auditiva neurosensorial, tu pequeño podrá mejorar sus habilidades de lectura y escritura en un abrir y cerrar de ojos. Los programas utilizados como tratamientos para la dislexia modifican la música y voz en tiempo real para captar la atención del cerebro; de manera que, poco a poco, las dificultades del lenguaje tanto escrito como oral desaparecen. Además, te brinda muchos otros beneficios como aumentar la atención, concentración y memoria, incrementar las habilidades de plática y comunicación, mejorar la calidad de sueño y disminuir el estrés y la ansiedad.
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