Quizás alguna vez deseaste aprender de un día a otro los años importantes para la prueba de historia o los nombres de los escritores reconocidos para la lección de lenguaje; y, aunque creas que es imposible hacerlo, la realidad es que con ciertas estrategias puedes aprender lo que te propongas rápidamente. Además, estas también te servirán para memorizar, entender y aplicar conceptos de forma que tu aprendizaje será tan teórico como práctico. ¡Sigue leyendo si quieres aprender algo nuevo rápido y bien!
Características de las personas que aprenden rápido
Si bien es cierto que el aprendizaje rápido es una destreza que, al igual que las demás habilidades, se desarrolla; hay características personales que lo facilitan ¡Conócelas e identifica si alguna va contigo!
- No tienen miedo de decir “no sé”: Una característica de las personas que aprenden rápido es que no tienen miedo de admitir que no saben todo. De igual forma, suelen hacer preguntar frecuentes de cualquier cosa que se esté hablando. Así, poco a poco se van informando sobre diversos temas y abren su mente a nueva información, oportunidades etc.
- Aplican el principio de “Pareto”: Vilfredo Pareto afirma que el 80% de los resultados del aprendizaje se adquieren a partir del 20% de las acciones realizadas. Es decir, para aprender rápidamente es esencial que nos concentremos en lo más importante durante una serie de pruebas.
- Multidimensionalidad: Las personas que tienen un aprendizaje rápido suelen ser multidimensionales cuando se enfrentan a un problema ya que emplean todos sus sentidos para imaginar la solución.
- Simplifican los problemas: Quienes aprenden rápido tienden a simplificar el problema para simplificar la solución; sin quitar que muchas veces también dan soluciones sencillas (pero funcionales) a conflictos que parecen enormes.
- No solo piensan ¡También actúan!: Por más que la teoría sea necesaria, especialmente en materias de la escuela o el colegio, la práctica es lo único que garantizará nuestro aprendizaje. Un claro ejemplo es aprender inglés o cualquier otro idioma pues, aunque entendamos las reglas y la ortografía, solo al hablarlo conoceremos nuestro nivel de dominio.
- Saben cuándo parar: Desistir no significa darse por vencido. Más bien, la mayoría de veces significa reconocer que seguir es solo una pérdida de tiempo. Por esta razón, los individuos con aprendizaje rápido dan un paso al costado cuando entienden que no pueden encontrar la solución a algo; especialmente porque priorizan las actividades que generan recompensas por el tiempo y el esfuerzo invertido y dejan de lado aquellas que no.
- Piensan en el futuro: Pensar en cómo aplicar sus conocimientos en un futuro y anticipar las tendencias, problemas y situaciones que pueden suceder es una característica de quienes aprenden rápido.
- Son positivas: Aunque el estudio pueda resultar cansado y tedioso, quienes quieren aprender algo nuevo rápido nunca tienen una actitud negativa frente a este.
- Buscan la opinión de expertos: Un truco que todos deberíamos aplicar, independientemente de si aprendemos rápido o no, es buscar a quien conoce más sobre un tema para que nos enseñe.
¿De qué depende el aprendizaje?
El aprendizaje está ligado a varios aspectos entre los que se encuentran:
- Las metodologías que emplean quienes nos están enseñando
- Los talentos y habilidades innatas de cada persona
- Compromiso
- Motivación/Pasión por aprender
- Circunstancias personales
- Técnicas de estudio utilizadas
- Alimentación saludable y vida equilibrada
- Entrenamiento cerebral
Por lo tanto, es necesario que mantengamos un estilo de vida bueno y saludable.
Técnicas para aprender más rápido:
- Aprende por partes
De seguro tus profesores dividen sus materias en unidades o en bloques y, aunque parezca que lo hacen simplemente por orden; esto tiene una razón de ser. La información es mucho más fácil de aprender cuando se la fracciona ya que así se puede reproducir parte por parte hasta dominarla en su totalidad. Entonces, si es que tienes que estudiar un tema muy extenso o debes aprender una gran cantidad de información es recomendable que la dividas. Te aseguramos que la acumulación de estos fragmentos te permitirá aprender toda la materia de forma rápida y lógica.
- Concéntrate en una sola cosa
El multitasking puede considerarse como una habilidad en ciertos casos pero si quieres aprender algo nuevo rápido debes evitarlo a toda costa. Toma en cuenta que cada vez que te distraes son necesarios 25 minutos para que recuperes tu concentración. Por lo tanto, centra tus 5 sentidos en la tarea que quieres completar o en la información que necesites memorizar y aléjate de cualquier distracción.
- Escribe lo que quieres aprender
Hoy en día los celulares, las computadoras y las tabletas se han convertido en nuestras mejores aliadas. Sin embargo, debemos dejarlas de lado cuando se trata de estudiar o aprender cosas nuevas; principalmente porque, además de ser la fuente de la mayoría de nuestras distracciones, nos invitan a utilizarlas al momento de escribir con el fin de ahorrar tiempo. Por esto ¡Olvídate de los aparatos electrónicos y empieza a escribir a mano! Así, podrás consolidar lo que aprendas en un abrir y cerrar de ojos.
- Practica regularmente lo que te cueste
Todos tenemos dificultades en ciertas áreas, especialmente cuando recién estamos aprendiendo. Por este motivo, es esencial que llevemos a cabo las tareas que se nos dificulten una y otra vez. De esta forma, lograremos que los caminos para realizar la actividad se tallen de manera constante hasta quedar para siempre; o que la información que estudiemos se almacene en nuestro cerebro, evitando que tenga que ser estudiada de nuevo.
- Enseña a otras personas
Un truco grandioso para adquirir un aprendizaje rápido es enseñar sobre el tema a otras personas ya que así podremos saber exactamente qué dominamos. Al explicar los conceptos aprendidos con nuestras propias palabras interiorizamos la idea y hacemos nuestro conocimiento más profundo. Además, memorizamos con mayor facilidad ya que el proceso de exponer la información en voz alta activa la parte cerebral que nos ayuda a retenerla. Sin mencionar que cuando la persona a la que estamos explicando el tema nos hace una pregunta y se la respondemos, tanto la pregunta como la respuesta quedan almacenadas en nuestro subconsciente.
- Sé optimista
Es normal frustrarnos o ponernos tristes al no alcanzar nuestros objetivos, pero no debemos dejar que estos pequeños tropiezos interfieran en nuestro camino. Los pensamientos intrusivos sobre fracaso y fallos constantes nos impiden explorar soluciones y nos producen ansiedad; mientras que los pensamientos optimistas y positivos nos brindan energía y aumentan las posibilidades de conseguir nuestro objetivo con éxito.
- Desarrolla nuevas habilidades
El aprendizaje rápido combina varias habilidades, pero las que destacan sin lugar a duda son la percepción y adaptabilidad, la versatilidad y flexibilidad y la atención a los detalles. Para empezar, la percepción nos permite darnos cuenta de qué cosas deben cambiar, mientras la adaptabilidad nos ayuda a confrontar estos cambios de la mejor manera. De igual forma, la versatilidad es necesaria en el aprendizaje porque ayuda a la gente a priorizar sus tareas y saltar de una a otra si es necesario. Por último, prestar atención a los detalles es muy útil para llegar al fondo de las cosas, conectar la información, etc. Así que ¿Qué esperas para desarrollar o poner en práctica estas destrezas?
- Recuerda tus errores de manera positiva
Errar es de humanos y nuestros fracasos sirven para mejorar aquello que hemos hecho mal; por lo que, en lugar de culparnos por ellos, debemos recordarlos de manera positiva. Un estudio acerca del aprendizaje motor demostró que nuestro cerebro posee un espacio para nuestros errores y los recupera en los siguientes intentos con el objetivo de perfeccionar la actividad. Entonces, es esencial que no los suprimamos y que descubramos cómo enmendarlos.
- Buena planificación
Debido a la falta de tiempo, muchas veces olvidamos la importancia de planificar nuestras tareas, trabajos, estudios y todo en general. Y, aunque puede parecer una actividad innecesaria, no lo es; esta nos ayuda a identificar prioridades y medir el tiempo y el esfuerzo que dedicamos para hacer nuestro trabajo. Sin mencionar que poco a poco mejora tu organización y, por ende, tu aprendizaje.
- Mantén un estilo de vida saludable
Muchas veces lo que impide que tengamos un aprendizaje rápido es nuestro estilo de vida. Si no dormimos las horas necesarias, no nos alimentamos adecuadamente o no tenemos actividades de ocio, va a ser imposible que logremos aprender cosas nuevas. Esto se debe a que no cuidarnos en nuestra rutina no solo afecta nuestra salud física, sino también a la mental. Entonces ¡No esperes a verte afectado para cuidarte!
Quisiera desarrollar el aprendizaje rápido ¿Dónde puedo hacerlo?
Si quieres desarrollar tu aprendizaje rápido junto a otras habilidades y destrezas ¡Tomatis Ecuador es el lugar indicado para ti! Gracias al método Tomatis podrás obtener varios beneficios entre los que se encuentran: aumentar la atención, concentración y memoria, incrementar las habilidades de plática y conversación, mejorar la calidad de sueño y disminuir el estrés y la ansiedad. Sin mencionar que también es útil para tratar el TEA, el TDAH, el Alzheimer, entre otros.
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